A Cova de Vitara

Unos días después de ir a verla en la gran pantalla, os dejaré mi comentario acerca de «1917».

“1917″: Dirigida por el director Sam Mendes (American Beauty, Camino a la Perdición, Jarhead, Skyfall entre otras), que convirtió/utilizó las historias que le contó su abuelo, un veterano de la Primera Guerra Mundial, para crear esta película. La sinopsis es la siguiente: En lo más crudo de la Primera Guerra Mundial, dos jóvenes soldados británicos, Schofield y Blake reciben una misión aparentemente imposible. En una carrera contrarreloj, deberán atravesar el territorio enemigo para entregar un mensaje que evitará un mortífero ataque contra cientos de soldados, entre ellos el propio hermano de Blake.

El reparto de esta historia está formado por actores muy conocidos, junto con otros menos conocidos: George MacKay [Soldado de 1ª Schofield] «Mensajero» para cruzar la «Tierra de nadie»; Dean-Charles Chapman [Soldado de 1ª Blake] «Mensajero» para cruzar la «Tierra de nadie»; Mark Strong [Capitán Smith] Capitán del ejército Británico; Andrew Scott [Teniente Leslie]; Richard Madden [Teniente Blake] Teniente del 2º Batallón del Regimiento de Devonshire; Claire Duburcq [Lauri] Habitante de Écoust-Saint-Mein; Colin Firth [General Erinmore]; Benedict Cumberbatch [Coronel Mackenzie] Coronel del 2º Batallón del Regimiento de Devonshire; Daniel Mays [Sargento Sanders]; Adrian Scarborough [Mayor Hepburn]; Jamie Parker [Teniente Richards]; Michael Jibson [Teniente Hutton]; Richard McCabe [Coronel Collins]; Nabhaan Rizwan [Sepoy]; Michael Cornelius [Soldado Cornelius]. De los protagonistas no puedo comentar demasiado, estupendos en sus roles, solamente comentar que son dos actores muy diferentes. Mckay tiene más expresión corporal, dejando los diálogos a un lado en beneficio de la acción. Y Chapman, (al que la mayoría encontraréis bastante cambiado respecto a su papel en Juego de Tronos) es un personaje suave, bastante intimidado por la misión y bastante joven también para estar alistado. Pero entre ambos van dándonos información sobre los alrededores, exponiéndose más allá de la misión.

Mendes quiere acercar al público lo más posible a la acción, la historia podemos sentirla como estuviéramos junto a los soldados en el campo de batalla. Su objetivo era rodar la película de una sola toma: un tiro largo, sin cortes, todo sucediendo en tiempo real. Al final consigue utilizar  un espectacular (falso) plano secuencia e incluirlo entre las virguerías del 7º arte durante los últimos años, para introducirnos de lleno en las desoladoras trincheras de la I Guerra Mundial y hacernos sentir las sensaciones de sus sufridores protagonistas. El resultado ha sido un clásico dentro y fuera del género bélico, ganando 2/3 premios a los que estaba nominada en los Globos de Oro: Mejor drama y Mejor director, y estando entre los favoritos para conseguir algún Oscar (Nominada a Mejor película, Mejor dirección, Mejor guion original, Mejor banda sonora original, Mejor cinematografía, Mejor sonido, Mejor edición de sonido, Mejor diseño de producción, Mejor maquillaje & peluquería y Mejores efectos visuales).

La historia comienza con un cielo que brilla despejado, sobre un campo verde plagado de flores y vegetación de colores vivos en el que descansan dos soldados. Reina la paz, pero con el primer movimiento de la cámara y el seguimiento «en tiempo real» del dúo protagonista (en una peligrosa misión: entregar una orden a un batallón que no sabe que el ejército enemigo le ha tendido una trampa), las tonalidades comienzan a cambiar y teñirse progresivamente del marrón predominante del barro y las trincheras. Es una travesía en primera persona, de casi 120′, como testigo silencioso a través del horror de la guerra. Con escenas de acción impensables al tratarse de cinta ideada como un gran plano secuencia. en una peligrosa misión: entregar una orden a un batallón que no sabe que el ejército enemigo le ha tendido una trampa. Cada episodio de su «viaje» se vive como si estuvieras codo con codo con ellos. Parece que puedes sentir el hedor de los cadáveres en descomposición, apilados en charcos de barro y pringue en medio de un paisaje que entre brumas asemeja la bajada a un infierno plagado de ratas, sangre y miedo. Un par de héroes anónimos, en un camino sin honores ni medallas, que no buscan la gloria sino volver a ver a sus seres queridos. Ahora destacaré lo mejor y lo menos bueno de la historia, entre lo mejor: El virtuosismo técnico de Sam Mendes y la sencillez de la historia (que recuerda al Dunkerque de Christopher Nolan). Y entre lo menos bueno: Utilizar la música para subrayar emociones en algunos momentos. Resumiendo, y antes de dar mi calificación, sólo diré que es una espectacular película que os hará pasar una gran tarde/noche frente a la gran pantalla. Mi calificación es: .

Llegó uno de los estrenos más esperados del año «Star Wars: El ascenso de Skywalker», y con el regresan mis comentarios de películas, tras más de 6 meses, para cerrar el 2019.

“Star Wars: El ascenso de Skywalker»: Dirigida por J.J. Abrams, conocidísmo director, productor, escritor, actor y compositor de cine y televisión. Él será el que ponga el cierre a la saga de Star Wars en la gran pantalla. La sinopsis de esta última entrega de la saga es la siguiente:  Un año después de los eventos de «Los Últimos Jedi», los restos de la Resistencia se enfrentarán una vez más a la Primera Orden, involucrando conflictos del pasado y del presente. Mientras tanto, el antiguo conflicto entre los Jedi y los Sith llegará a su clímax, lo que llevará a la saga de los Skywalker a un final definitivo. Final de la trilogía (la 3º de la saga) iniciada con «El Despertar de la Fuerza».

El reparto de esta 9ª entrega está encabezado por algunos de los protagonistas de la saga desde su inicio, pero a continuación os enumeraré a los principales personajes: Carrie Fisher [Leia Organa] General de la Resistencia; Mark Hamill [Luke Skywalker] Mítico Jedi; Adam Driver [Kylo Ren] Nuevo líder del la 1ª Orden; Daisy Ridley [Rey] La Chatarrera aprendiz de Jedi; John Boyega [Finn] Desertor del ejército imperial; Oscar Isaac [Poe Dameron] Piloto de la Resistencia; Anthony Daniels [C-3PO] Droide de protocolo; Naomi Ackie [Jannah] Lideresa de un grupo de soldados desertores; Domhnall Gleeson [General Hux]; Richard E. Grant [General Pryde]; Lupita Nyong’o [Maz Kanata] Mujer pirata; Keri Russell [Zorii Bliss] Ella era la líder de los Traficantes de especias de Kijimi; Joonas Suotamo [Chewbacca]; Kelly Marie Tran [Rose Tico]; Ian McDiarmid [Emperador Palpatine]; Billy Dee Williams [Lando Calrissian] Reconocido contrabandista; Greg Grunberg [Snap Wexley]; Shirley Henderson [Babu Frik] Reprogramador de droides; Billie Lourd [Teniente Connix]; Dominic Monaghan [Beaumont]; Han Solo [Harrison Ford].

Del reparto poco puedo comentar, encabezado por los míticos protagonistas (Q.D.E.P. algunos de ellos) unidos a los nuevos actores de esta última trilogía. La película no da respiro, con buenos actores jóvenes, un despliegue técnico a la última y un guión que cumple su cometido: atraer a los cines a un número galáctico de espectadores. Algunos de los actores o papeles, como por ejemplo: El general Hux (con uno de los mejores momentos de la película), las nuevas Jannah y Zori Bliss tienen momentos de lo más interesantes, mientras que otros no acaban de desatar todo su potencial. Por ejemplo, Maz Kanata, que prometía mucho en el Episodio VII y ha acabado sin tener un rumbo claro, o el nuevo droide D-O, que tiene algún momento simpático. Los Caballeros de Ren que tanto dieron que hablar, aparecen bastante en pantalla, pero se les pudo haber sacado mucho más partido en acción.

Metiéndome más en la trama de la película propiamente dicha, J.J. Abrams prometió en su día que «Star Wars: El Ascenso de Skywalker» iba a ser la culminación de las tres trilogías de la saga creada por George Lucas. En el fondo, se trata de la película llamada a poner el cierre a la saga de los Skywalker, un reto de grandes proporciones. Acción a saco, pero sin renunciar a las explicaciones necesarias para que la historia avance o saber recurrir a intentar tocar la fibra del espectador. Aunque le falte un puntito de personalidad para ir más allá en alguno de sus aspectos más oscuros. La sobreacumulación, intentando atar todos los cabos, quizá la sobredosis de información enfrentada al apartado visual lo consigue sin ser agotador. Abrams no se olvida de que lo primero es el entretenimiento del espectador. Lo que importa al final es su capacidad para llevarte a una galaxia muy muy lejana y que vivas una aventura como pocas. Una aventura pensada para el disfrute de los fans (seguro que disfrutan mucho a poco que se dejen llevar) pero sin olvidar que aligeró un poco sus objetivos, sin eso «El Ascenso de Skywalker» habría sido mejor.  Frenética, aunque por momentos algo confusa, el broche de la Saga Skywalker en el cine es una mezcla al servicio de los fans con la decisión de cerrar todas las líneas argumentales que «El Último Jedi» dejó abiertas o inconclusas. Este film de Abrams es (posiblemente) la respuesta a la reacción de los fans en general. También nos deja algo «mágico», la «resurrección» de C-3PO como secundario de lujo. Y según apuntaban los rumores, su aportación a la trama de la película es sorprendentemente relevante y protagoniza momentos divertidos y hasta hay alguno emotivo. Mientras su eterno colega R2-D2 no acabe teniendo tanto protagonismo como nos habría gustado. También hay algún descubrimiento de algún personaje animatrónico muy divertido. Jannah o el pérfido General Pryde también ayudan a dar variedad y épica a la historia.

Grandes escenas de batalla y apoteósicos enfrentamientos espaciales. La cámara sigue a las naves en sus recorridos aéreos y cuando la nueva flota de naves a la que se enfrentarán los rebeldes hacen su entrada es un espectáculo. También muestra lo misterioso del vinculo que une a Rey y a Kylo Ren. Pero de repente, esa tensión desaparece con nuevos vuelos trepidantes, batallas, enfrentamientos, personajes que se reencuentran sin motivo y decisiones apresuradas. Varias de las escenas más epectaculares de la película se desarrollan mientras la trama se sostiene sobre la esperanza, que la Fuerza (la otra gran protagonista invisible de la historia) actúe de manera correcta. Hay secuencias que dejan sin aliento: el esperadísimo enfrentamiento entre Rey y Kylo Ren enmedio de un mar embravecido es de enorme asombrosa (el bien y el mal en un combate de fuerzas proporcionales) enmedio de parajes desconocidos. La misión es crear un espectáculo a gran escala de entretenimiento puro y lo logra, nadie se aburrirá con este argumento, viajando a mundos desconocidos, se tocan puntos de la mitología hasta ahora oscuros y se rinde un sincero homenaje a sus iconos. Pero en algunas partes no logran encajar entre sí. Antes de dejar mi calificación pondré lo mejor y lo menos bueno que nos deja la película, lo mejor: Lo bien que combina la importancia de los personajes principales y el ritmo tan intenso que mantiene, y visualmente muy potente. Lo menos bueno: Ciertos personajes agradecerían más contexto y otros personajes secundarios no brillan tanto como deberían. No puedo dejar pasar, comentaros un par o tres de momentos (quizás alguno no lo pillaréis: El momento «Yo soy tu…» que tiene Rey, el momento «Ser galego mola» (sobretodo dedicado a los que conocen el spot de cierta cadena de supermercados) y el momento «Cuento Disney» donde se nota quien adquirió los derechos de la saga. Y para rematar diré que para mí, es el episodio más sólido y equilibrado de la nueva trilogía. Abrams consigue presentarnos una historia coherente con su legado y centrada en lo que tiene que contar, con atención a los fans, humor, acción y drama. Y por todo esto, mi calificación es: .